miércoles, abril 27, 2005

Sin duda alguna

Quiero reflejarme que la verdad dice una cosa y mi mente dice otra. Es difícil, pero quiero planteármelo.
Yo, como mi propio pensador, alego que yo mando. La verdad, como valor indiscutible y puro que es, alega que no soy yo el que manda.
Yo soy capaz de eliminar, o puede que transgiversar la verdad, de tal forma que crea que soy yo el que manda, cuando a ojos exteriores no soy yo el que lo hace. Si este acto es como yo pienso subliminal: ¿miento o digo la verdad? ¿Me puedo mentir a mi mismo si no es intencionadamente? ¿Y a otros?
Si nos pusiéramos en el caso de que digo verdad, estas verdades se oponen. En el caso de que mienta seguirá siendo una verdad diferente (aunque errónea) a la primera.