lunes, mayo 08, 2006

En unos años

La conocí muy poco a poco, como por casualidad, en tímidos intervalos de tiempo casi diarios. Ella tan ella, y yo tan yo.

Más que coincidir en gustos, hicimos que coincidiéramos. Le otorgué la batuta de mi vida, y recibí el timón de la suya. Nos acostábamos muy tarde, recuerdo mirar desde la terraza de mi casa el cielo estrellado de agosto pensando en lo feliz que era.

Y casi como por obligación las cosas se torcieron, afloró el orgullo y nuestros caminos se separaron. Quedó a mi izquierda la razón y a mi derecha el corazón, y yo, allí en medio, como esperando que mis lágrimas se torciesen hacia uno de esos dos lados. ¿Cómo entenderlo? Ella tan ella, y yo tan yo.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Sigue luchando, mi niño, que a veces los caminos de las personas vuelven a encontrarse. Y aunque yo también me he sentido muy sola sigo con la esperanza de encaminar mi vida hacia algún lugar concreto. Un besazo. Te quiero (no lo olvides nunca, TE QUIERO)

11:24 p. m.  
Blogger SaTiRe said...

Gracias, yo tb te kiero un monton ^_^

5:43 p. m.  
Blogger Xan said...

orgullo, cabezoneria...a veces el camino se tiene qe dividir para qe te des de morros y lo vuelvas a encontrar....
animo total, satire!!
un besote

8:31 p. m.  
Blogger SaTiRe said...

muchas gracias Xan, animado estoy.
un beso! :)

9:13 p. m.  

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