martes, marzo 01, 2005

Going my waY

Cuando aún perseguía mis sueños guardaba en mi bolso la carta que tenía miedo entregarte. Esos sueños chispeantes siguen brillando en el fondo de mi corazón, los atesoro uno a uno. El latir de mi corazón comenzó aquel día de verano en que vi reflejarse en el agua tu cara sonriente. Saltamos entre la brillante espuma y nos salpicamos el uno al otro. Aquel día jugamos juntos y sólo quedan los rescoldos. Ahora tengo que salir adelante creyendo en el amor y con esas tres importantes palabras escondiéndose aún en mi corazón: siguiendo mi camino.