Para Y, S y A

Eran mis tres niñas, pero ahora son de otros. Siempre andan juntas y conservan férrea su amistad. Yo las envidiaba. Quería andar como ellas, hablar como ellas, ser como ellas. Diariamente tenía noticias suyas. Siempre me contaban como les había ido el día y los marujeos varios. Me sentía dentro de su grupo.
Pero con el tiempo, como todo, eso acabó. Ahora hablamos cada mucho tiempo y ya no me cuentan nada interesante. Tengo que yo buscarlas, cuando antes eran ellas las que me encontraban a mi. Pero yo os sigo teniendo tanto aprecio que es imposible que os olvide. Fueron muy buenos tiempos los que juntos pasábamos, por eso os dedico particularmente este post en mi blog. Mil besos.